Calefactores infrarrojos

Funcionamiento

Los calefactores infrarrojos halógenos de onda corta constituyen el modo mas eficaz de calentar objetos. La fuente de calor atraviesa el aire sin calentarlo, incidiendo directamente en los objetos o personas.

Básicamente puede afirmarse lo siguiente:

Cuanto mas corta es la longitud de onda, mejor atraviesa el aire. Un buen ejemplo de este modo de actuar es el efecto que se produce cuando se pasa de la sombra al sol. La temperatura del aire no varia, pero la sensación térmica cuando los rayos del sol inciden sobre nuestro cuerpo es de calor. Este fenómeno permite tomar el sol en una pista de esquí, aun cuando la temperatura ambiente es muy baja.

Por este motivo los calefactores infrarrojos son un sistema muy eficaz para calefactar espacios.

CALEFACCIÓN INFRARROJA

Este tipo de calefacción utiliza las ondas infrarrojas para producir calor radiante. Este calor consigue calentar objetos y personas que se encuentran a su paso sin necesidad de calentar el aire que atraviesa, por lo que es altamente eficaz.

Es importante diferenciar los distintos tipos de ondas infrarrojas, ya que cada una de ellas tiene unas características y por tanto un ámbito de aplicación diferente:

O.C: Radiación infrarroja de onda corta. Emiten luz y alcanzan temperaturas más altas. Los calefactores de onda corta se usan sobre todo en ámbitos industriales, exteriores y zonas que necesitan calefacción instantánea. Emiten un calor más directo, intenso y penetrante.

O.M: Radiación infrarroja de onda media. Emiten poca luz, por lo que no resultan molestas a la vista. Su calor es más suave, confortable y superficial. No produce daños en la piel humana.

O.L: Radiación infrarroja de onda larga. No emiten luz, por loque son imperceptibles a la vista. Su calor es más suave aún que la onda media y muy confortable. Son perfectos para espacios interiores.

La mejor solución contra el frío.

Los radiadores infrarrojos de onda corta te dan la tranquilidad de saber que no tienes que esperar ni un minuto para conseguir el ambiente que necesitas.

Su calor es inmediato y fácil de usar. Como no necesitan instalación, puedes ubicarlos donde te convenga en cada momento, para que tú mismo configures tus espacios a tu gusto.

Enciéndelos sólo cuando hace falta y ahorra energía orientándolos hacia la zona donde necesitas más calor. El calor que producen no se disipa en el aire ni se mueve con el viento, por lo que siempre aprovechas el 100% de su potencia.